El triunfo de Stallone

Ayer Stallone ganó, no un Oscar, si no un lugar en nuestros corazones. Partía cómo favorito por un motivo: se lo merecía, y eso ya es suficiente.

Ayer Stallone ganó, no un Oscar, si no un lugar en nuestros corazones. Partía cómo favorito por un motivo: se lo merecía, y eso ya es suficiente.